No son los tres tenores, sino una soprano y un tenor; no estamos en las termas de Caracalla (Roma), sino cerca de Jafre (Girona); no es 1990, sino 1994. Aparte de estas diferencias, algunas otras que son naderías: en este dúo lo que importa es la esbeltez de los chopos (soprano), contrapuesta a la corpulencia de los cipreses (tenor); no la tesitura, sino su poderío visual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario