Me resulta muy comprensible el deslumbramiento de los futuristas y de los seguidores de la "Nueva Objetividad" por las formas de los objetos fruto de la actividad industrial. Hay máquinas y piezas que, independientemente de su función, son descaradamente bellas. Ya lo decía J.V. Foix en un famoso verso "Me exalta lo nuevo y me enamora lo viejo". Pues eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario