He aquí una -otra más- personificación. Me resulta difícil sustraerme a observar el mundo que nos rodea con ojos humanos, aunque a menudo sería deseable. Sería deseable mirar estos juncos como lo hace el pez que nada entre ellos, como los patos que los perciben como obstáculos, como la libélula que se posa en su parte alta. Pero yo los concibo como un flequillo mal cortado. Por suerte, aún no los veo como el cesto que se podría hacer con ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario