sábado, 19 de marzo de 2011

En busca del foco perdido


¿Por qué asociamos lo nítido con la perfección y lo difuso con lo contrario? Probablemente por causas fisiológicas: cuando nuestro sentido de la vista empieza a degenerarse, empezamos a tener dificultades para ver con nitidez. ¿Puede lo imperfecto ser mejor que lo perfecto? En el mundo cotidiano quizá no; en el arte, sin duda, puesto que más que replicar la realidad, la cuestiona y la expande.

viernes, 18 de marzo de 2011

Representación y realidad


Las sombras siempre han despertado mi interés. La esquematización de las formas y la reducción tonal proporcionan siluetas que, convenientemente dispuestas, tienen una gran fuerza. Ahora bien, desde el punto de vista conceptual, complican la lectura de la imagen: ¿evocan o muestran? ¿son realidad o representación? ¿son protagonistas o actrices de reparto?  Son.

jueves, 17 de marzo de 2011

Aleatoriedad


Cuando lo aleatorio no nos depara ninguna sorpresa, mejor renunciar a explotarlo. Porque en tal situación se convierte en cerveza sin gas, en vino sin alcohol. Pero, ¿cómo sabemos que nos va a deparar sorpresas, dada su propia condición de imprevisible? Únicamente podemos meter en un recipiente alta dosis de automatismo, espontaneidad y voluntad de experimentación, y pulsar el botón. ¿El resultado? Aleatorio, cómo no.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Vacuidismo


¿Qué tienen en común una paloma, una mosca, un pararrayos y el saledizo de un edificio? Pues aquí, que comparten la vacuidad, si sobreentendemos que el aire también puede considerarse vacuo. Cuesta asumir este "desperdicio" visual, esta antítesis del horror vacui, pero precisamente gracias a él se crea una tensión que convierte a lo insignificante en relevante. Lo minúsculo y lo banal, lo antipintoresco, cobran vida.

martes, 15 de marzo de 2011

Estrategias de resultonería


Obtener una fotografía más o menos resultona  no es tarea complicada: basta elegir unas flores como tema; seleccionar la opción macro del objetivo, abrir al máximo el diafragma y determinar un punto de foco. En tales imágenes, es la composición lo que nos permite valorarlas con cierta ecuanimidad. Y es que los colores vivos de tales plantas nos obnubilan como a los insectos y nos hacen perder el tino. Suerte que no podemos captar su aroma...

lunes, 14 de marzo de 2011

El rastro de los chorreones


Los chorreones pueden ser un asco, si uno es el dueño del edificio en que aparecen, o un rastro con gran poder evocativo, e incluso estético, si uno es un paseante que se detiene a contemplarlos. Ante este, por ejemplo, me asaltan preguntas como: "¿estará esta casa abandonada? ¿acaso sus moradores no tienen dinero para arreglar el bajante y repintar la pared? ¿cuántas veces ha tenido que llover para que el musgo haya brotado ahí? Y la más intrigante: ¿qué manos habrán hecho el apaño del cable coaxial? Al final, acaban cayendo más preguntas que agua por la tubería.

domingo, 13 de marzo de 2011

Deslumbramiento


No es habitual pensar en la luz; sencillamente, si el entorno y las figuras que en él hay están iluminados, los vemos. El atributo reclama al sustantivo en pocas ocasiones; como en este caso, cuando la luz es excesiva, nos deslumbra e incluso provoca dolor. Pero antes de traspasar el umbral, observamos formas, colores, quizá como los que veremos antes de cerrar los ojos definitivamente.