sábado, 4 de junio de 2011

Otro impromptus asfáltico


Mis impromptus asfálticos me producen una sensación contradictoria: por un lado, me deslumbran formalmente hablando; por otro, me recuerdan que la belleza que pueda llegar a captar se nutre, generalmente, de la porquería de nuestras ciudades. Un asfalto impoluto suele tener poco interés formal; la mierda siempre tiene sus alicientes. Que se lo digan a los coprófagos.

viernes, 3 de junio de 2011

Selección y creatividad


En fotografía, la selección es el acto creativo por excelencia. Reducimos las infinitas posibilidades de captar una imagen a una sola. Por eso, seleccionar es más rechazar que escoger. A partir de ahí, intentamos ensalzarla, potenciando los valores formales o semánticos, buscando la excepción o la ambigüedad. De ahí que la frase "tornarem a prendre els carrers" (volveremos a tomar las calles) acabe convirtiéndose en una no menos revolucionaria consigna: "aprendre" (aprender).

jueves, 2 de junio de 2011

De minimis


Reconozco que no me gusta el minimal art. Lo encuentro demasiado intelectualizado, formalmente pobre, recurrente, agarrado siempre al salvavidas de la geometría. Eso no significa que no me plazca el arte elaborado con economía de medios: una gama de grises, unos elementos sencillos dispuestos en una zona de tensión visual y una luz suave. No hay más.

miércoles, 1 de junio de 2011

Entrada al averno


Esta fotografía me evoca la entrada al averno que Dante relata en la Divina Comedia. En toda representación del infierno, parece imprescindible que haya simas o cuevas y negrura, pero yo no concibo así. El infierno bien podría ser una zona de arenas movedizas, grisáceas, de las que es imposible salir, pero no dejar de ver destellos de luz hasta ser completamente tragados por ellas. Porque el infierno se caracteriza por algo, lo es por su condición de mundo subterráneo.

martes, 31 de mayo de 2011

Oquedades


Cuando me viene a las mientes la palabra hueco, suelo asociarla al de las escaleras. Cosas de los urbanitas. Sea como fuere, las cajas de escaleras tienen un interés visual innegable. El progresivo alejamiento de los diferentes tramos, su desarrollo helecoidal en algunos casos, proporciona unos juego de luces y unas posibilidades de distintas profundidades de campo casi infinitas. Incluso cuando es una caja completamente cerrada. Lo cerrado y lo infinito como conceptos complementarios. Extraño.

lunes, 30 de mayo de 2011

Estuche como paleta, o sea, como pintura abstracta


He descubierto que mi hijos usan el reverso de un estuche de acuarelas como si de una paleta se tratara. Y eso que tenerla, la tienen. Supongo que por comodidad, o por desidia, hacen las mezclas y pruebas de colores aquí. La ocasión la pintan calva. Solo he tenido que seleccionar y componer estos restos de pintura y ¡le voilà! abstracción en estado puro. 

domingo, 29 de mayo de 2011

El magnetismo del ojo


Nadie duda del intenso magnetismo que los ojos de cualquier animal, humanos incluidos, ejerce sobre nosotros. Tal vez sea porque focaliza el punto de atención, porque dejar traslucir parte de los pensamientos o porque, como la del basilisco, hay miradas que matan -y otras que acunan, también hay que decirlo-. En fotografía, se puede perdonar casi cualquier error, menos la falta de nitidez en el ojo. ¿Será porque pierde la fuerza visual?