sábado, 26 de noviembre de 2011

Atisbo de arcoíris


Cuando pensamos en el arcoíris, pensamos siempre en paisajes espectaculares en los que, tras llover o cuando aún está lloviendo, sale inopinadamente el sol y, merced a la refracción o reflexión de la luz, esta se descompone en siete colores elementales. Aquí, sin embargo, en el interior de una casa, una sencilla pantalla de cristal, obra un milagro similar, a dimensiones reducidas.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Sesgo culturalista


Que muchos somos humanos completamente desvinculados de la naturaleza es unhecho incontestable, máxime cuando suceden cosas como esta: estoy mirando estas flores -¿caléndulas?- para fotografiarlas, y en lugar de retener sus forma, colorido, pétalos, pistilo, tallo y demás, solo me viene a las mientes los floreros pintados por Van Gogh. ¿Necesito una purga mental?

jueves, 24 de noviembre de 2011

Génesis en forma de amanecer


Ilustrar el primer libro de la Biblia con imágenes elocuentes ha sido un reto para innumerables artistas desde los tiempos del arte paleocristiano. Esta es la mía. Nace el día y los primeros rayos de luz inciden sobre unas ventanas tras las que los moradores de la vivienda despiertan de su sueño nocturno. El germen de la vida empieza a brotar de nuevo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Otoñear


No sé por qué el luto, en nuestra cultura, se viste de negro, cuando lo más apropiado sería hacerlo de marrón, el de las hojas que caer al llegar al otoño, obviamente. No hay ejemplo más palmario en la naturaleza de fenecimiento masivo y, aun así,  dota a nuestros alrededores de unas bellísimas estampas. ¿Será que la muerte, en definitiva, no es más que el estado más bello de la vida?

martes, 22 de noviembre de 2011

Tafetán



La morbidez del tafetán se traslada a la fotografía en forma de área blanca desenfocada y de límites imprecisos que se abate contra las formas rectilíneas de la carpintería de aluminio y contra su propio reflejo projectado en la cristalera. Y lo extraño es que mientras la masa blanca de la izquierda se nos antoja cálida y acogedora, la de la derecha, que no es más que su imagen, se vuelve fría, áspera y distante.

lunes, 21 de noviembre de 2011

La comodidad de la jaula


Llueve; bueno, más que llover, diluvia, pero poco me importa, porque contemplo a la raquítica parra soportando los embates del agua desde mi jaula de cristal, desde mi coche. Es curiosa la proliferación de cristaleras en nuestra época, supuesto que se fundamentan en una falsedad: aunque aparentan vincularnos al exterior y hacernos partícipes de lo que en él sucede, nos aislan en nuestras confortables jaulas de cristal.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Un reflejo de la vida


En esta escena, el protagonista no es, como puede suponerse a primera vista, el árbol que aparece enmarcado por el vano, sino la oscuridad que reina en dos terceras partes de la imagen. Pero una protagonista tan absorbente y tan amorfa necesita algún destello de vida que rompa su monótona dictadura. Un sencillo reflejo captado a la izquierda cumple, austero. este cometido.