sábado, 16 de abril de 2011

Partido matinal


Prosigo con los contrastes, y ahora no solo lumínicos, sino también de texturas, de color, de nitidez, etc. En la parte de abajo, una masa condenada a la indefinición; en la superior, casi levitando sobre ella, una explosión de colores, formas y acciones aglutinadas por un partido matinal de baloncesto.¿Tiene alguna importancia entonces el marcador?

viernes, 15 de abril de 2011

Antirretratos III


Prosigo con los antirretratos, ahora colectivos. Si dar la espalda es una forma de proteger la identidad, hacerlo bajo condiciones lumínicas como esta, en contraluz, lo es doblemente, aunque la superficie brillante de la mesa de primer término, al actuar como reflector, atenúa el contraste. Por cierto, ¿qué están haciendo estas alumnas en horas de clase? 

jueves, 14 de abril de 2011

Las migajas del banquete


Ni son solo migajas, ni es un banquete. Son los restos de una merienda acomplejados por su irrelevancia, para un estómago saciado. O despilfarro inadmisible, si los observa un hambriento. O suciedad en el plato que habrá que lavar. O el reflejo de un tendedero y del cielo nublado sobre una superficie brillante. O simplemente una foto. Que alude a algo. A la cadena trófica. A la fugacidad de todo. A la nimiedad. Al...

miércoles, 13 de abril de 2011

El toque de la civilización


Podría ser el Amazonas; podría ser el Orinoco, pero es el Onyar, el río impostor que, en realidad, suele ser un riachuelo. Toda la apariencia de paraje remoto y salvaje se pierde por un detalle delator: el reflejo de las farolas de tres brazos en el agua. El toque de la civilización rompe el espejismo, o quizá forja uno nuevo: el de la convivencia entre naturaleza y humanidad.

martes, 12 de abril de 2011

Los rincones ignotos del hogar


Aunque el hogar es el espacio domesticado y conocido por antonomasia, siempre hay rincones que, en situaciones lumínicas concretas o desde puntos de vista inusuales, se nos antojan ignotos. Hay en el propio hogar galaxias nuevas por descubrir, microcosmos agazapados entre sus paredes que están esperando que nos percatemos de su presencia. Es cuestión de curiosidad y de sentido de la observación.

lunes, 11 de abril de 2011

Resquicios de vida


Hay formas de vida asombrosas, asombrosas porque triunfan allí donde todo son impedimentos, como vemos aquí. Entre las juntas de las baldosas, en las que solo debería haber mortero, las semillas de las plantas oportunistas aprovechan una pizca de tierra y un poco de humedad para desafiar al entorno y brotar. Y luego les llaman malas hierbas...

domingo, 10 de abril de 2011

Especie en extinción


Desdes el punto de vista urbanístico, los callejones son una especie en extinción. ¿Por qué? Porque se conciben como anomalía, como excepción en los típicos entramados de calles reticulares; son el resto de una división, la calderilla de las obras públicas. ¿Y si las valoráramos como lo que son, magníficos atajos, refugio de la canícula, edén sin coches?