sábado, 5 de febrero de 2011

...y otro


Es el mismo parque de ayer, o tal vez ya no. Han pasado solo unas horas, pero la luz es diferente, las sombras también, e incluso mi estado de ánimo ha cambiado. Pero la desolación es la misma. Está visto que las sombras y la infancia no casan bien. Es normal: la infancia es la edad, no de la inocencia -por supuesto-, sino de la luz. Con los años ya apareceran las sombras, esto es, las implacables dudas. ¿Quién no teme a Descartes? ¿O es Heráclito el protagonista de esta entrada?


viernes, 4 de febrero de 2011

Un día...


El sol se está poniendo, y aprovecho los últimos rayos para captar el parque infantil, ya desierto, o mejor dicho, el efecto de la luz casi rasante en la grava y el silencio de la escena. Son extraños estos lugares, ideados para la chiquillería y sus gritos, cuando al final del día la quietud se enseñorea de ellos. Porque dejan de ser parques para convertirse en descampados.

jueves, 3 de febrero de 2011

Encrucijada


Estar en una encrucijada puede entenderse como tener un dilema de difícil resolución, en sentido figurado, o encontrarse en un cruce de caminos, en sentido literal; pero, ¿cuál de los dos sentidos debe de tener cuando uno se halla, volante en mano, esperando que el semáforo se ponga, de forma inminente, verde, y uno no sabe si guardar la cámara  para atender a la conducción o captar una última fotografía, que se barrunta la mejor?

miércoles, 2 de febrero de 2011

Desde la ventana de mi departamento


Así se ve el mundo desde la ventana de mi departamento. Es una luminosa y fría mañana, y en el patio del instituto apenas hay algún que otro estudiante. Parece que los árboles, en ausencia de estos, se arroguen el protagonismo. Y es que la suya es siempre una presencia silenciosa, de aquellas que echamos en falta solo cuando físicamente no están: desierto no es la ausencia de personas o animales; desierto es la ausencia de árboles.

martes, 1 de febrero de 2011

Entradas y salidas


Debe de resultar turbador salir a la calle y no estar en la calle, sino en un acceso que, por fin, acaba en una calle. La gente que vive en este portal, e incluso el individuo que aparca el coche en el garaje del fondo, siempre tienen un espacio de transición hasta llegar al espacio común que suaviza la brutal  dicotomía interior-exterior, brutal porque en ella chocan lo privado y lo público.

lunes, 31 de enero de 2011

Fogonazo cromático


Es este un ejemplo palmario de la fuerza de los colores saturados y planos, máxime cuando se oponen los cálidos y los fríos y se deja el resto de la imagen casi sumida en una apagada bicromía. El problema del color es que puede convertirse en el flautista de Hamelín, y nosotros, en las ratas que lo sigue. Tendríamos que ponernos unos tapones en las orejas e intentar valorar qué virtudes formales hay tras el fogonazo cromático.

domingo, 30 de enero de 2011

Dataciones


Es curioso nuestro afán por datarlo todo. Que recordemos la fecha de nuestro nacimiento para saber los años que vamos cumpliendo, aunque solo sea por mortificarnos, de acuerdo; que datemos los negocios, para demostrar que tienen, con el paso de los años, solera, bien; pero, ¿y las viviendas como esta? Quien la mandó construir y habitó ya debe de estar muerto. Ya solo queda, orgulloso pero un poco huérfano, el año en que se materializó.