sábado, 9 de abril de 2011

La desnudez de la columna


Esta columna  dórica conmemora el advenimiento de la Constitución de 1869; me imagino que prentende simbolizar la democracia de la Atenas clásica. La obra en sí es sencilla, pero elegante. La única concesión monumental es el pedestal sobre el que se alza. La lástima es su descontextualización: apenas separada  un par de metros de un desangelado edificio, es devorada por los pétreos muros de este y sus extemporáneos ventanales de lamas.

viernes, 8 de abril de 2011

Desquiciamiento geométrico


La geometría sirve para ordenar el mundo, gracias, sobre todo, al poder organizativo de Su Majestad La Recta. Pero no siempre. Su contundencia es tal, su afán compartimentador tan acusado, que puede convertir la realidad en un rompecabezas difícilmente comprensible... salvo para los matemáticos. Algunos humanos no entienden de sutilezas, y otros no entendemos de rotundidades.

jueves, 7 de abril de 2011

Alegría del vacío


La mayoría de gente que ha pasado por el bachillerato ha oído hablar del horror vacui; he aquí su antítesis, la alegría del vacío, que ocupa casi toda la imagen. Constituye, más que una carencia, un descanso visual y un indicador de dirección que nos lleva hasta la franja inferior del encuadre y hace, de lo pequeño, algo importante.

miércoles, 6 de abril de 2011

El envés del anuncio


 Estoy casi inmunizado del virus de los anuncios. Me agobian. Me parece mucho más interesante la estructura metálica que los sostiene. Tiene, incluso, su belleza: planchas de zinc perfectamente unidas, sostenidas por una estructura ortogonal de acero, todo ello recortado sobre un fondo azul celeste. ¿De qué era el anuncio?

martes, 5 de abril de 2011

Antirretrato II


Esta foto, como género relacionado con la vegetación, es deficiente, así como también si la consideramos como paisaje urbano o como retrato. Sin embargo, está claro que la preponderancia la adquiere este último, teniendo en cuenta que el sujeto representado, uno mismo, es inidentificable. Se convierte entonces en un autoantirretrato. ¿No es posible dejarse estar de sutilezas?

lunes, 4 de abril de 2011

Cerca del ocaso


La luz tenue y rasante del ocaso, lejos de ser un inconveniente, nos permite observar el entorno desde otro punto de vista, a menudo sorprendente. Las sombras, constreñidas durante las horas centrales del día, resurgen, y con ellas el anuncio de la noche. Todavía hay tiempo para exprimir una jornada que se resiste a desaparecer.

domingo, 3 de abril de 2011

Rebrote de la primavera


Lo fascinante de las estaciones del año no son los cambios que se producen con el advenimiento de cada una de ellas, sino su carácter cíclico, que nos evita la angustia de lo desconocido -el problema que acarrea todo tipo de acontecimientos secuenciales-. Por ello, las plantas no brotan en primavera, sino que rebrotan, gracias a lo cual nuestra alegría de vivir no nace, sino renace.