Mercado de abastos

 

Sin duda, es esta una especie en extinción. Lo queramos o no -yo no lo quiero- estos establecimientos están condenados a muerte, vista la expansión incontrolable de hipermercados y supermercados que nos permiten hacer la compra más rápidamente. Pero la rapidez no lo es todo: la posibilidad de adquirir productos locales, la calidad, el trato humano, ¿dónde los encontraremos?

Paisaje gris

 

Abro la ventana del dormitorio, y esto es lo que se muestra ante mí: grisura. Y no es que este tono suscite en mí estados de ánimo negativos, sino más bien indiferencia. Ni frío ni calor. En ocasiones, esta indiferencia puede ser, incluso, positiva, porque uno se concentra en los aspectos formales. Pero cuando estos son irrelevantes, la indiferencia se convierte en indiferencia al cuadrado.

Espera

 

Esta es la condición del viajero estival: la espera. Espera ante las taquillas de la estación de tren, como en este caso, pero también espera antes de embarcar en un barco o avión; espera para que te sirvan en los bares y restaurantes; espera ante unas obligadamente felices vacaciones y ante el fin de ellas. ¿Espera de esperanza fundamentada?

Piel de leopardo

 

Es una fotografía de arquitectura en un 99%. Pero lo que llama de veras la atención es el 1% restante: un palo de escoba decorado como si fuera una piel de leopardo. Este tipo de decoración, que se suele emplear en vestidos y complementos a los que se pretende conferir una fuerte carga erótica, cubre aquí inocentemente un palo, aislado y rodeado de materia gris.

En forma

 

El gimnasio está vacío. A estas alturas ya ha cumplido su misión: adecentar el cuerpo para que, al ir a la playa y exhibirse inevitablemente, no cante como una almeja. En los meses de abril, mayo y junio hierve de actividad; en julio y agosto, la actividad se traslada al litoral. Y a partir de septiembre, hasta el abril del año siguiente, podrá volver a acumular tejido adiposo sin reparo. ¿Cosas del cuerpo?

Canícula

 

Pues bien, estamos en julio. Y en julio hace calor. Lo notamos nosotros y lo notan las plantas, sometidas a un estrés hídrico intenso. Algunas no lo superan, y pasan a mejor vida, esto es, a transformarse en nutrientes para otras plantas, que nutrirán a los animales herbívoros, etc. Es reconfortante ser consciente de que todos los seres vivos constituimos eslabones de esta cadena trófica inmortal. O casi.

Área de descanso

 

Les llaman áreas de descanso, pero no tengo claro que permitan ejercer tan digna actividad. El calor, la aglomeración de gente, los cercanos surtidores de gasolina, el tránsito de camiones y turismos y, sobre todo, el ruido del tráfico que hay a pocas decenas de metros, las convierten en zonas del limbo: ni se trabaja ni se descansa. Son zonas ni-ni.