El muro de las ensoñaciones

 

Más que el muro de las lamentaciones, en toda ciudad hay, no uno, sino varios muros de las ensoñaciones o de los deseos. Y cuando se cumplen, se convierten en actas notariales que dan fe de lo de siempre, con una fecha de caducidad más o menos limitada. Suerte que al fondo hay una puerta de emergencia que ofrece una escapatoria a nuestras contingencias.

Lo que ven los anaqueles

 

Esto es lo que ven los anaqueles. Pues claro: libros, concretamente la parte opuesta al lomo. El material de más calidad, el diseño vistoso, el tejuelo dorado -en su caso-, quedan expuestos ante la gente y luchan por reclamar su atención; la mugre, los ácaros y las páginas amarillentas a causa de la acidez del papel, se ocultan detrás.  En medio, se agolpan los saberes.

Amanecer

 

Me levanto por la mañana, todavía adormilado, salgo del dormitorio, miro la parte superior de la caja de escalera, y veo un primer rayo de sol que penetra por la ventana y me da los buenos días. No puedo desaprovechar la ocasión: me desperezo, corro a por la cámara y ¡clic! Lo capturo. ¡Eureka!

Valla contra el muro

 

Durante estos días se organizan en Girona una serie de exposiciones florales agrupadas bajo el nombre "Temps de flors". A mí me gustan Girona y las flores, pero no estas exposiciones donde se ensalza, no la naturaleza de las flores, sino el artificio al que se deben amoldar, todo ello a la vista de una turbamulta. Saco la cámara y no fotografío ni flores ni monumentos, sino la pusilanimidad de la valla amarilla dispuesta frente a un imponente muro de sillares perfectamente labrados. Cosa de otros tiempos...

Condición humana

 

Gente: el eterno tema. Pero gente en movimiento, condición humana y metáfora de la vida. Personas que salen de casa, que se dirigen al trabajo, a la compra, a ver a alguien, cruzándose con otras personas y dejando a los lados retazos de la ciudad. Por eso, cuando miro a nuestros congéneres sentados en cualesquiera sillas, se me antojan un poquito menos humanos. ¡Qué sabios eran los sabios peripatéticos!

Lo que ve el horno de mi cocina

 

¿Ve mi horno? ¿Es el horno de la cocina de mi casa o es otro horno que está viendo mi cocina? ¿Es esto una personificación? ¿Estamos ante un ejemplo de cámara subjetiva? ¿Y por qué, si ve el horno, ve en una clave tan alta? ¿No tienen sus ojos pupilas para regular la luz? ¿No tiene diafragma la cámara con la cual se ha tomado la foto? Preguntas, preguntas que solo sirven para ahogar la contemplación.

Esto es un tàpies

Se trata de un relieve de bronce que se halla en la antigua sede central de la Caixa de Girona, hoy Caixa de Pensions. Admiro muchas de las obras de Tàpies, pero esta, en concreto, me parece mediocre -por eso la he "castigado" con este punto de vista sesgado-. Aunque estoy seguro de que a su cliente poco le importa. El nombre del artista da prestigio a la institución, y con eso basta. Esta foto no es un tàpies. Ceci n'est pas une pipe.