sábado, 30 de abril de 2011

El patio del parvulario


Y seguimos con lo inquietante: el patio de un parvulario. ¿Y qué tiene de enigmático un espacio particularmente accesible, domesticado, acogedor? La ausencia de niños, el silencio que rezuma esta imagen, con rastros de vida pero sin palpitaciones, sin vida en presente, por tanto. No sé por qué, pero me remite a una escuela japonesa tras los recientes escapes radiactivos de  Fukushima.

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