lunes, 31 de octubre de 2011

Al girar la esquina


Nada es lo que parece, máxime cuando observamos la imagen de una imagen, la traducción de una traducción, en la que la lengua de partida es tridimensional, y la traducida, bidimensional. Sin embargo, las lagunas que se crean son cubiertas por nuestra imaginación, con lo que el mundo imaginario que vemos en la foto se nos antoja real. Como la vida misma.

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