lunes, 18 de abril de 2011

Caída de la tarde


La caída de la tarde casi siempre suele depararnos sorpresas, sorpresas visuales, se entiende. Los edificios, aplanados por la luz excesiva y la sombra profunda durante las horas centrales del día, muestran ahora sus detalles contructivos, más allá de su volumen y forma; las sombras esbatimentadas proyectan, pero no cubren; las cosas son, pero no imponen su ser.

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