domingo, 7 de agosto de 2011

Contraste de pareceres


Vaya por delante que el trabajo que hacen los creadores de cabezudos y gigantes merece, no solo mi respeto, sino también mi admiración. Ahora bien, exponerlos en el vestíbulo de acceso al monasterio de Sant Cugat es como repartir libros de Boecio en un palco del Nou Camp: no hay forma de que casen. ¿No existe el divorcio en España desde 1981?

No hay comentarios:

Publicar un comentario